Dejemos atrás los prejuicios, el egoísmo, la antipatía, y comencemos a vernos como parte del mismo equipo, pensemos más en las otras personas, ellas nos necesitan y nosotros las necesitamos.
Pensar en los demás te beneficia a ti, a mí, a todos.
¿Y Tú hace cuánto que no te pones en los zapatos del otro?