Ragu tiene que realizar una última prueba final para convertirse en un monje, su misión consiste en coger un fruto secreto de un mágico árbol anciano que se encuentra en las montañas del norte. Al llegar al árbol, nuestro protagonista espera pacientemente a que caiga el fruto por si sólo, hasta que decide ir a por él, encontrándose de repente con un mono que en cuestión de segundo le arrebata el fruto, produciéndose a partir de ese momento una frenética persecución.
No voy a revelar el final del corto pero si os puedo decir que en esta vida estamos obligados a ser libres y ha tomar decisiones por nosotros mismos a pesar de … Ragu se ha marcado una meta y hará todo lo posible por lograrla, pero a veces la vida te pone a prueba y tienes que decidir qué es lo correcto, aunque esto te pueda en un principio alejar de la meta que te habías marcado.
Constancia, entereza, lucha por lo que uno quiere y sobretodo mucha humanidad, es lo que nos regala esta excepcional animación.