Los conflictos entre hermanos son naturales en cualquier familia. Las peleas, las discusiones, los celos y las envidias pueden tener múltiples causas, pero es importante saber controlar esas rivalidades para que no se conviertan en situaciones de violencia física o verbal.
Para esto, no existen recetas mágicas, pero sí algunos consejos que pueden orientar a los padres en esta búsqueda de paz y tranquilidad en la relación entre los hermanos.